La Presidenta Xiomara Castro, inauguró por cuarto año consecutivo el “Programa de Alimentación Escolar 2025”. Este lanzamiento se realizó en el marco de la apertura del Centro de Educación Básica (CEB) Francisco Morazán y del Jardín de Niños “Francisco Filiberto Isaula”.
Esta iniciativa tiene como meta beneficiar a más de un millón de estudiantes que asisten a más de 20,000 centros educativos a lo largo de Honduras, promoviendo la mejora en la nutrición y el rendimiento académico de los escolares.
Xiomara Castro aseguró que, no solamente es el alimento que llega a los niños, es dignificar la niñez e impulsar la economía local al comprar directamente a nuestros pequeños productores para sentar la base de una verdadera seguridad alimentaria.
EXITOSO PROGRAMA DE ALIMENTACIÓN ESCOLAR
En 2024, el programa benefició a 1.2 millones de escolares, cubriendo niveles de educación prebásica, básica y hasta el tercer ciclo, con el objetivo de mejorar la nutrición y el rendimiento académico de los estudiantes.
Según la secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), más de 94 mil niñas y niños indígenas y Afrohondureños, reciben una ración de alimentos calientes, adaptados a su identidad gastronómica. Es la primera vez en décadas que un gobierno prioriza a la niñez de los sectores más pobres del país, para que reciban alimentos nutritivos en sus aulas de clases.
La presidenta Castro, enfatizó su compromiso con la reactivación de la educación, un sector que, según ella, estuvo abandonado durante los 12 años y 7 meses de la dictadura.
ROBO DE LA NARCODICTADURA A LA NIÑEZ
En 2022, el Ministerio Público investigó el uso de 236 millones de lempiras que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) transfirió a la Secretaría de Educación en 2020. La gestión de estos recursos fue cuestionada, ya que nunca llegaron a los beneficiarios previstos.
La principal razón fue el cierre de escuelas durante la pandemia, lo que obligó a los estudiantes a tomar clases virtuales y dejó sin distribuir la merienda escolar. Esto evidenció la falta de compromiso de los narcodictadores con la alimentación de los niños y niñas de Honduras.
