Rixi Moncada ha propuesto una «revolución» profunda para enfrentar los problemas que sufren miles de jóvenes estudiantes y migrantes. Su enfoque está en fortalecer el sistema educativo público y crear oportunidades en el país.
Según Moncada, se necesitan cambios estructurales y una «refundación» del Estado. Esto va dirigido a los poderes fácticos y grupos económicos que, a su juicio, bloquean el desarrollo nacional.
Apoyo a estudiantes y migrantes
Moncada explicó que la propuesta busca mejorar el apoyo a los jóvenes estudiantes a través de un sistema educativo público más fuerte. Además, para los migrantes que quieren regresar, se enfocará en mejorar las condiciones de empleo y el acceso a recursos, bienes y servicios. La idea es que puedan vivir dignamente en su tierra. Para ella, la migración y la educación deben ir acompañadas de políticas públicas que solucionen el empleo y la educación juvenil.
El reto del Estado: empleo y educación
Moncada señaló que la solución no está en medidas superficiales, sino en el «cómo» se resuelven los problemas. Preguntó: «¿Cómo un Estado resuelve a su juventud el problema de empleo y educación?». Resaltó la urgencia de ofrecer oportunidades reales para entrar al mercado laboral.
La abogada Moncada cuestionó al bipartidismo que, tras «100, 200 y más años de latrocinio», el Estado no ha podido responder a las demandas de una sociedad moderna, marcada por la tecnología y nuevas formas de comercio como el electrónico. Esto, dijo, es por falta de regulaciones adecuadas.
Refundación para un cambio estructural
Para Moncada, solo un proceso de refundación y cambios estructurales en las leyes actuales permitirá al Estado atender a los 3.2 millones de jóvenes hondureños.
Esta «revolución» busca que el «poder fáctico de Honduras», representado por 10 familias y 25 grupos económicos, entienda que no es posible impulsar el desarrollo bajo el sistema actual. Su visión es una transformación radical que termine con la concentración del poder económico.
