El Juicio de JOH en en una corte federal de Nueva York, comenzará el próximo 20 de febrero, aunque estaba programado para este lunes, informó el abogado del ex dictador, Raymond Colón.
El departamento de Justicia de EE.UU. solicitó el cambio de fecha por no cumplir con la redacción de la información clasificada que se debe entregar a la defensa.
Lo confirmó el lunes un vocero del Departamento de Justicia de Estados Unidos a una cadena internacional de noticias, sin ampliar detalles.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a Juan Orlando Hernández de conspiración para importar cocaína a EE.UU., conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos, y posesión de armas.

Luego del juicio de JOH, la sentencia máxima es cadena perpetua por cada uno de los cargos. Según los fiscales estadounidenses, JOH, junto a otros coacusados, incluidos familiares y políticos del Partido Nacional sobre todo, participaron por años en «una conspiración de narcotráfico corrupta y violenta para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a Estados Unidos».
La fiscalía estadounidense agrega que durante el gobierno del Partido Nacional el narcotráfico entregó millonarios sobornos para «utilizar su cargo público, las fuerzas del orden y el ejército para apoyar a organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares».
El Juicio de JOH ocurre luego de su extradición a Estados Unidos en abril de 2022 y se ha declarado inocente de los cargos.
Más implicados en el juicio de JOH
Juan Carlos «El Tigre» Bonilla, exjefe de la Policía Nacional de Honduras, Mauricio Hernández Pineda, ex policía y primo de JOH, vinculados al mismo caso, optaron a inicios de febrero por ser juzgados individualmente y se declararon culpables del delito de conspiración para importar cocaína.
Sus defensores declararon que la culpabilidad fue parte de un acuerdo para que los fiscales pidieran condenas reducidas para el resto de implicados.
Otro vinculado es, Juan Antonio «Tony» Hernández, hermano de JOH, sentenciado en 2021 a cadena perpetua en Estados Unidos por delitos relacionados con drogas y manejo de armas.
