En un veredicto histórico, el jurado de la Corte Federal del Distrito Sur de la Florida declaró culpable a Carl Alan Zaglin, un empresario estadounidense de 70 años, por su papel en el desvío de la Tasa de Seguridad en Honduras, mismo que abre la puerta a nuevas investigaciones.

La condena que podría llevar a Zaglin a purgar 20 años de prisión, se convierte en la primera en el juicio de este caso, con la sentencia programada para el 3 de diciembre de 2025.

Culpable de tres cargos y la prueba de los sobornos

El jurado encontró a Zaglin, ex CEO de la compañía Atlanco, culpable de tres cargos graves: conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), violación directa de la FCPA y conspiración para cometer lavado de dinero.

La Fiscalía presentó pruebas contundentes que demostraron que Zaglin pagó sobornos a funcionarios hondureños para obtener contratos inflados.

El esquema operaba como una «cascada de sobornos», donde el dinero fluía desde la Tasa de Seguridad, pasando por su empresa, Atlanco, hasta llegar a los bolsillos de funcionarios como Francisco Cosenza, Juan Ramón Molina y Jaime Nativí.

Las transferencias rastreadas superan los 598,000 dólares.

El veredicto salpica a Juan Orlando Hernández y otros funcionarios

La Fiscalía del caso recalcó que el veredicto no solo apunta a Zaglin, sino que abre la puerta a una «cascada de investigaciones» contra otros funcionarios, empresarios y banqueros que formaron parte de esta red de corrupción.

El caso dejó en evidencia que la Tasa de Seguridad, en vez de fortalecer la seguridad del pueblo, se convirtió en una «caja chica» para el saqueo.

El fallo confirma que el dinero del pueblo hondureño se movió en un sofisticado esquema de corrupción que incluyó cuentas offshore, facturas infladas y contratos sin licitación.

Según la información revelada en el juicio, los sobornos también salpican a Juan Orlando Hernández y otros miembros de su administración.