El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, compareció ante el cuerpo diplomático (G16+) para exponer una serie de hechos que, según su testimonio, comprometieron la transparencia, seguridad y la voluntad popular durante el proceso de Elecciones Generales, denunciando directamente una «coacción criminal» y «alteración del sistema electoral».
La intervención de Ochoa se produjo en un contexto de desinformación, donde un video editado y viralizado buscaba desprestigiar su posición al aislar la frase donde afirmaba que «no le interesa el proceso».
«Todos saben el partido político que represento y no tengo interés en el proceso de forma personal, más que compartir… la verdad sobre el proceso electoral», aclaró Ochoa, indicando que su exposición introducía las fallas estructurales y riesgos de manipulación, no una postura partidaria.
Intervención externa y miedo al «Comunismo»
Ochoa relató hechos sin precedente en la historia electoral reciente, comenzando por la injerencia externa.
El consejero mencionó la intervención del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien cinco días antes de las elecciones pidió votar por un candidato específico y, en silencio electoral, relacionó la contienda con el indulto a un narcotraficante.
Esta intervención, explicó Ochoa, provocó una reacción inmediata: miles de hondureños migrantes llamaron a sus familiares para advertir que, si ganaba la candidata oficialista, las remesas se detendrían porque Honduras sería considerada un «estado comunista», sembrando temor entre los votantes.
Coacción criminal de la MS-13 y denuncias no atendidas
La denuncia más grave involucró la participación de estructuras criminales. Ochoa reportó que la Mara Salvatrucha llamó a votar por el Partido Nacional en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma y Villanueva.
El sistema 911 registró más de ochocientas llamadas con denuncias de intimidación, que incluían:
- Mareros integrando juntas receptoras.
- Retención de documentos de identidad.
- Amenazas dentro de los centros de votación.
- Amedrentamiento a simpatizantes de partidos específicos, con reportes incluso de desapariciones.
Deshabilitación del biométrico y votos sin validación
Ochoa subrayó que el problema se agravó por decisiones administrativas tomadas en la víspera electoral. Recordó que, en las primarias, el cruce entre el acta y el dispositivo biométrico permitió realizar más de 28,000 escrutinios especiales.
Sin embargo, el 29 de noviembre, las dos consejeras del bipartidismo deshabilitaron la regla que impedía sumar actas con más votos que personas registradas en el biométrico.
«Esto cambió por completo la naturaleza de la elección», afirmó Ochoa. La consecuencia es que 17,081 actas presidenciales no coinciden con el registro biométrico, y más de 1.7 millones de votos carecen de validación biométrica.
El consejero también denunció que se enviaron mensajes de texto a 2.2 millones de hondureños afirmando falsamente que el Pleno había decidido no usar el biométrico, lo que llevó a personal en centros de votación a convencer a la gente de no registrar su huella.
Alteración de actas y código fuente ilegal
Las irregularidades continuaron en el procesamiento de datos por parte de la empresa Grupo ASD. Ochoa denunció un manejo cuestionable de los datos después del cierre de urnas:
- Retención de Actas: Miles de actas permanecieron más de cuarenta horas retenidas en los servidores sin explicación, a pesar de que el 79% ya había ingresado al sistema a las 7:28 p.m. del día de la elección.
- Archivos Inconsistentes: La auditoría externa identificó más de 2,800 archivos distintos, lo que para Ochoa demuestra que hubo alteraciones mientras los datos estaban bajo custodia.
- Código Fuente No Autorizado: El hallazgo más grave ocurrió el 6 de diciembre, cuando se comprobó que el código fuente del sistema en producción no coincidía con el que había sido autorizado y sellado el 30 de noviembre, incumpliendo la Ley Electoral.
Ochoa concluyó su intervención ante el G16+ insistiendo en que la ciudadanía tiene derecho a conocer todas las fallas, coacciones y alteraciones que ocurrieron «antes, durante y después de la elección.»

