Larach, Nasser y Facussé tras la campaña contra la soberanía energética

La candidata presidencial del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Rixi Moncada, denunció con contundencia el pasado 28 de junio lo que muchos en Honduras ya saben: el sector energético del país ha sido históricamente controlado por tres familias poderosasLarach, Nasser y Facussé—.

Que bajo el amparo del bipartidismo, han monopolizado contratos millonarios sin licitación, enriqueciendo sus arcas a costa del pueblo hondureño.

Ahora, frente al proyecto de la Represa El Tablón, impulsado por el gobierno de Xiomara Castro, estas élites han desatado una campaña de desinformación para proteger sus privilegios y frenar un proyecto que promete devolver la soberanía energética al Estado.

UN MONOPOLIO ENERGÉTICO AL SERVICIO DEL BIPARTIDISMO

Por décadas, el modelo energético hondureño ha estado secuestrado por un puñado de familias que, aliadas con los gobiernos del Partido Nacional y Liberal, acumularon contratos opacos y beneficios fiscales.

Los nombres de Larach, Nasser y Facussé resuenan en el sector energético como los principales beneficiarios de un sistema diseñado para su lucro. Durante el gobierno de Juan Orlando Hernández (2014-2022), declarado narcotraficante y condenado en Estados Unidos, estas familias consolidaron su dominio a través de contratos de generación eléctrica sin licitaciones públicas, muchos de ellos ligados a proyectos de energía térmica y renovable que encarecieron las tarifas para los hondureños mientras garantizaban ganancias exorbitantes.

Tres familias controlan el sector energético en Honduras y buscan boicotear su democratización

Empresas como Energía Básica S.A. (EBSA), vinculada a la familia Nasser, y proyectos energéticos asociados a los Facussé y Larach, han sido señaladas por operar bajo esquemas de corrupción que drenaron los recursos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).

Según un informe de la Comisión Nacional de Energía de 2020, el 70% de los contratos de generación eléctrica otorgados entre 2010 y 2020 carecían de procesos competitivos, beneficiando directamente a estas élites.

FAKE NEWS PARA SABOTEAR EL TABLÓN

Con la llegada de Xiomara Castro al poder en 2022, el gobierno de Libre ha impulsado un cambio radical en el sector energético. La Ley Especial de Energía, promulgada en 2023, busca recuperar el control estatal del sistema eléctrico y garantizar tarifas justas para la población.

En este contexto, la Represa El Tablón emerge como un proyecto emblemático: una obra que generará energía limpia, regulará caudales para prevenir inundaciones, proveerá agua potable y dinamizará la agricultura en el Valle de Sula.

Sin embargo, este paso hacia la soberanía energética ha despertado la furia de las élites que ven amenazado su monopolio. Las noticias falsas sobre supuestos impactos ambientales y sociales de El Tablón no son casuales.

Según analistas, medios de comunicación ligados a las familias Larach, Nasser y Facussé, como El Heraldo y La Prensa (propiedad de Jorge Canahuati Larach), han amplificado narrativas que cuestionan la viabilidad del proyecto sin presentar evidencia técnica.

Estas campañas, financiadas por los sectores que históricamente han lucrado con la energía, buscan sembrar miedo y desconfianza en la población. Por ejemplo, publicaciones recientes han sugerido que El Tablón provocará desplazamientos masivos o daños ecológicos, ignorando los estudios de impacto ambiental socializados por la ENEE y validados por expertos internacionales.

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A diferencia de los gobiernos anteriores, la administración de Xiomara Castro ha priorizado la transparencia y la participación ciudadana en el proyecto El Tablón. La licitación pública, acompañada por organismos internacionales como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), garantiza un proceso limpio y competitivo, algo inédito en la historia reciente de Honduras.

Además, el gobierno ha socializado los beneficios del proyecto: energía limpia a menor costo, control estatal sobre un recurso estratégico y desarrollo económico para una de las regiones más productivas del país.

«La energía no puede seguir en manos de tres personas», afirmó Rixi Moncada en su discurso del 28 de junio, durante la marcha masiva que conmemoró el golpe de Estado de 2009 y exigió elecciones libres de fraude.

Sus palabras resuenan en un pueblo que, harto de las mentiras del bipartidismo, apoya un proyecto que rompe con décadas de saqueo. La Represa El Tablón no es solo una obra de infraestructura; es un símbolo de la lucha por la justicia social y la soberanía nacional.

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