Un registro de compraventa inscrito en el Instituto de la Propiedad (IP) revela que el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, adquirió un terreno a Raúl Alberto Rodríguez Ventura, quien posteriormente fue capturado por el Ministerio Público (MP) por su vinculación con la estructura de lavado de activos de los hermanos Valle Valle.
La transacción se realizó por un valor de L8 millones e involucró un terreno de 2,090.32 varas cuadradas. Ubicado sobre el bulevar del Norte, en el carril de entrada a San Pedro Sula, frente a la Cervecera Hondureña.
El inmueble está identificado con la clave catastral 0440263000 e inscrito bajo la matrícula 788981, asiento No. 3 del Folio Real de la Sección Registral de San Pedro Sula.
Meses después de la compraventa, en noviembre de 2019, el MP y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) ejecutaron la Operación Relevo II, mediante la cual se capturó a Rodríguez Ventura, señalado como cabecilla financiero de la estructura de los Valle Valle, acusada de lavado de activos provenientes del narcotráfico.
Fuentes confidenciales confirmaron que Steve Fajardo, yerno de Contreras era abogado de los hermanos Valle Valle, lo que refuerza su relación con el grupo investigado por narcotráfico.
Actualmente, en el predio adquirido por Roberto Contreras opera la empresa “Vivero El Merendón”, propiedad de Luis Beltrán, quien ocupa el cargo de Gerente de Infraestructura de la Municipalidad de San Pedro Sula.
En ese momento, las autoridades aseguraron bienes e inmuebles presuntamente vinculados a dicha red delictiva.
ANTECEDENTES
El caso se suma a otros episodios que exponen posibles nexos entre figuras políticas y personas vinculadas al narcotráfico.
En meses recientes se reveló que Roberto Contreras, presidente del Partido Liberal participó en una compra y venta de un yate de lujo con el hondureño Geovany Fuentes Ramírez, extraditado y condenado en Estados Unidos por delitos de narcotráfico.
En 2014, Estados Unidos extraditó a los hermanos Miguel Arnulfo, Luis Alonso y José Inocente Valle Valle.
Posteriormente, un tribunal los condenó por traficar grandes cantidades de cocaína hacia ese país. Desde entonces, las autoridades hondureñas han desarrollado varias operaciones de aseguramiento y confiscación de bienes vinculados a su estructura económica, entre ellas Relevo I y II.

