El repunte extraordinario de la caficultura hondureña confirma que el modelo de gestión impulsado por la presidenta Xiomara Castro está dando resultados tangibles en la economía real y en los sectores históricamente abandonados. El país se encamina hacia una de las cosechas más fuertes de la década, proyectando ingresos que podrían superar los 2,500 millones de dólares.

Las cifras divulgadas por el Gobierno revelan un crecimiento del 78 % en las exportaciones de café en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento, registrado apenas dos meses después de iniciada la cosecha, supera los 376 mil quintales, un volumen que confirma el impacto de la política del agro. El Gobierno de Presidenta Xiomara Castro ha logrado rescatar un rubro estratégico, devolviéndole estabilidad a los pequeños y medianos productores mediante asistencia técnica, financiamiento y reorganización institucional.

El incremento del 48 % en los precios internacionales respecto al año pasado fortalece el panorama, pero, como enfatiza Murillo, no explica por sí solo el éxito. La calidad del café hondureño, junto con una política cafetalera seria y una gestión estatal que coloca al productor en el centro, ha generado un escenario de confianza y previsibilidad. El sector no solo exporta más, sino que produce más: entre un 10 y 15 % de aumento en volumen, consolidando a Honduras como un actor sólido en el mercado global.

La Caficultura un impulso económico para las familias hondureñas

Las proyecciones indican que los precios podrían mantenerse entre un 30 y 35 % por encima del promedio del año anterior, un factor que permitiría superar nuevamente la barrera de los 2,500 millones de dólares en divisas. Este desempeño confirma que la caficultura continúa siendo el principal rubro económico del país, generando empleo rural, dinamizando economías locales y aportando estabilidad financiera a miles de familias.

La Secretaria de Agricultura y Ganadería (SAG) subrayó que este avance no es casual: responde a una articulación inédita entre gobierno, productores y sectores económicos. Si esta dinámica se sostiene en el próximo periodo, Honduras podría alcanzar “cifras extraordinarias” en producción, divisas y oportunidades económicas. La gestión de Xiomara Castro demuestra así que, cuando el Estado acompaña y protege a quienes producen, el país crece desde abajo y con justicia social.