El vicecanciller de Honduras, Gerardo Torres, ha encendido las alarmas en el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), al denunciar una supuesta “injerencia directa” en el proceso electoral hondureño y asegurar que el 88% de las actas de votación presentan graves inconsistencias. Torres, en una intervención ante la secretaría general y los embajadores, tildó de “alarmante y recurrente” que el tema de la intervención externa, junto con el surgimiento de una violencia coaccionadora del voto, sea omitido en los informes del organismo.

El funcionario hondureño insistió en que los problemas técnicos reportados en el sistema de Transmisión Temporal de Resultados (TREP) van más allá de un simple fallo, implicando un posible «hackeo» o manipulación intencional de datos. De un total de 19,167 actas habilitadas, 17,036 actas (el 88%) presentan inconsistencias, detalló.

«El sistema supuestamente de transmisión tendría que haber sido regulado por tres partidos […], sin embargo, se ha demostrado que hubieron ingresos externos a ese sistema de información y que se cambiaron los códigos fuentes. Entonces las actas que se transmitieron y que se presentan al pueblo de Honduras están falseadas o están hackeadas, tal como lo adelantó el consejero Ochoa», afirmó Torres.

Inconsistencias críticas y coacción del voto

Torres desglosó las anomalías que, a su juicio, comprometen la transparencia del proceso, a 15 días de haberse realizado las elecciones sin un ganador definido:

• Problemas Biométemétricos: Un total de 14,073 actas presentan inconsistencias con el registro biométrico, imposibilitando la comprobación de que esos votos correspondan a personas que asistieron a sufragar, tras la decisión de dos consejeras del Consejo Nacional Electoral (CNE) de no hacerlo obligatorio.
• Faltas en Actas: Otras 1,882 actas adicionales presentan faltas de firmas o inconsistencias de suma.

Además de los fallos técnicos, el vicecanciller enfatizó en la coacción violenta al electorado: solo el día de los comicios, el sistema de emergencia 911 registró cerca de 1,000 denuncias de amenazas en los centros escolares para obligar a votar por el candidato del Partido Nacional. Esto se suma a más de 3 millones de mensajes intimidatorios y amenazantes por parte de maras y grupos criminales registrados días antes.

Denuncia de injerencia extranjera y petición a la oea

El diplomático no solo apuntó a fallos internos, sino que dedicó parte de su intervención a la supuesta injerencia de Estados Unidos. Recordó que, previo a las elecciones, el expresidente Donald Trump envió varios mensajes intimidatorios al pueblo de Honduras, ordenando votar por un candidato específico y amenazando con cortar toda la ayuda si se votaba por la candidata oficialista.

El vicecanciller Torres calificó esta acción como una grave agresión de un Estado miembro de la OEA hacia otro, y concluyó haciendo un llamado a la acción:

«Quiero pedirle respetuosamente al Secretario General y al Consejo Permanente analizar la posible convocatoria a un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General y tomar las medidas diplomáticas necesarias para tratar estas agresiones que un Estado miembro de esta organización, Honduras, ha recibido de parte de otro Estado miembro. Llamamos a que no guardemos silencio.»

El Partido Libre, en palabras de Torres, ha hablado de la posibilidad de una nulidad de las elecciones debido a estas inconsistencias. Sin embargo, reconoció que la decisión final recae en el aparato electoral interno, y no en el gobierno o un partido.